El recorte, según Eduardo Maidana, afectará a quienes más lo necesitan, limitando su acceso a servicios esenciales como salud, educación, transporte y medicación. “Las pensiones no son un beneficio, son un derecho básico para las personas en situación de vulnerabilidad”, explicó, destacando que la medida podría generar barreras insalvables para una población ya afectada por la pobreza y la exclusión social.